Lisboa me inspira feminidad, es como esa mujer misteriosa que se sienta en una terraza y atrapa todas las miradas. Atrapada en el tiempo, en el limbo de una belleza incomparable, profunda, con cicatrices; una belleza real en cada una de sus esquinas.
Lisboa es nostalgia, soledad que se saborea con dulces y un café negro, profundo como la noche, profundo como un orgasmo. Lisboa, ese lugar al que siempre quiero volver a refugiarme en sus faldas como si fuera el regazo de mi madre.
Sarah Gibrán para Tigum Magazine
via Design Boom
Comentarios
Publicar un comentario